La sabiduría adulta de 8 niños emprendedores

Tiempo libre infinito, sin responsabilidades…, volver a ser joven. Pero espera. Los niños de hoy han crecido con internet, con conocimientos sobre temas mundiales que van más allá de su edad. Se preocupan por el futuro y el tipo de planeta que les quedará.

Todas las miradas están puestas en la Generación Z y sus hermanos menores de la Generación Alpha que están llegando a la mayoría de edad. Son los futuros David Hogg y Greta Thunberg, y están listos para tomar las riendas. Algunos de ellos incluso se están adelantando.

Entre entrenamientos de fútbol, tareas escolares y clases de conducir, hay niños que también dirigen negocios exitosos, donando tiempo y ganancias para ayudar a otros, y alzando la voz sobre causas que les importan.

En este artículo, encontrarás ejemplos internacionales de niños emprendedores que comparten algunas de sus cosas favoritas, desde perezosos o ciencias hasta baños de burbujas y beagles, y cómo es la experiencia de ser los jefes de sus propios negocios.

Primeros pasos como niños emprendedores

Los niños con sueños empresariales pueden comenzar (con ayuda de un adulto) antes de llegar siquiera a la secundaria. Aunque un puesto de limonada es la incursión clásica en el emprendimiento, la tecnología ha hecho posible que los niños pequeños dirijan diferentes tipos de negocios.

Los jóvenes pueden inventar productos para resolver problemas mundiales, vender artículos hechos a mano u ofrecer servicios puerta a puerta en el barrio. Hay una idea de negocio para cada personalidad.

Los niños que tienen dificultades para aprender en un entorno escolar tradicional pueden desarrollar habilidades de vida y negocios como manejar dinero y hablar en público. Los padres pueden animar a sus hijos a iniciar su propio negocio para ayudarles a ganar confianza, construir su currículum y ganar dinero para la universidad.

Conoce a estos 8 niños emprendedores

Explora las vidas de ocho niños ordinarios con pasatiempos nada ordinarios. Descubre cómo hicieron realidad sus sueños y, con la ayuda de los adultos que creyeron en ellos, empezaron sus propios negocios.

1. Riley Kinnane-Petersen, 15 años

Cuando Riley desarrolló interés por las joyas y los disfraces, sus dos papás se apresuraron a recopilar collares desechados de amigos y familiares. Riley luego desmontaba estas piezas heredadas para crear sus propios diseños, y los vendía en puestos de limonada en el jardín delantero.

Siete años después, esos collares rediseñados son la base de Gunner & Lux, un negocio que cuenta con Nordstrom y J.Crew entre sus clientes de alto perfil. La tienda dirigida por padre e hija también promueve el poder femenino a través de camisetas infantiles con lemas como “All of my heroes are women” (Todas mis heroínas son mujeres) y “My dad is a feminist” (Mi papá es feminista).

Riley sobre sus metas futuras: «Cuando sea mayor, quiero continuar mi negocio. Pero si no, entonces podría convertirme en química. O veterinaria».

2. Oliver “Ollie” Fequiere, 11 años

Ollie es un buen ejemplo de estos niños emprendedores, pero dependía mucho de mamá y papá para ayudarle a dirigir su negocio de baños y cuentos, Fizzies & Fables. Sin embargo, a su temprana edad, ya estaba involucrado en todo, desde la conceptualización hasta las pruebas de producto. Cuando no estaba tocando guitarra o jugando Minecraft, a Ollie le gustaba ayudar a hacer y envolver las bombas de baño. Hoy en día no está seguro de qué quiere ser cuando sea mayor, pero está claro que a su corta edad ya posee un currículum impresionante.

Ollie sobre héroes con los que se identifica: «Vi al Spider-Man negro en Un Nuevo Universo, la he visto muchas veces. Él es una persona de color y vive en Nueva York. Y yo también tengo el disfraz de Spider-Man. Tenemos muchas cosas en común».

3. Jahkil Jackson, 17 años

Jahkil es un chico activo que ama el baloncesto y el claqué, pero es su empatía lo que más le hace destacar. Con tan solo 15 años, ya tiene varios años de experiencia. Cuando tenía apenas cinco años, lanzó Project I Am, una organización que proporciona las necesidades básicas de vida a su comunidad local de gente sin hogar.

Como si eso no fuera suficientemente impresionante, Jahkil también es autor publicado, maneja una; tienda de merchandising online y le encanta ser orador motivacional en eventos por todo el país. Incluso conoció al presidente Obama una vez.

Jahkil sobre empezar un negocio: «Realmente no tenía miedo. De hecho, tenía mucho apoyo y estaba emocionado por hacerlo. Era como este niño super feliz y enérgico. Mamá probablemente no esté de acuerdo».

4. Piper Williams, 13 años

Cuando Piper Williams tenía cuatro años, no le gustaba usar ropa interior hecha para niñas, prefiriendo los bóxers de su hermano. Ahí fue cuando tuvo una idea: crear una línea de ropa y vender bóxers para niñas. Con la ayuda de su hermano mayor, mamá y papá, la idea de Piper floreció en My Pipers, un negocio que ocupaba a toda la familia.

Piper sobre los mayores fanáticos de su marca: «A muchos niños les parece genial, y tenemos maestras que usan nuestras sudaderas. Y muchos de nuestros amigos usan nuestros bóxers.»

5. Lily Harper, 11 años

Una de las niñas más jóvenes de esta lista, Lily Harper comenzó su negocio después de que su madre Chloe la sacara de la escuela durante la pandemia. La educación en casa tradicional resultó difícil para ella, y Chloe decidió ayudar a Lily a iniciar un negocio improvisado. Cuando ese negocio encontró una comunidad en línea y clientes reales, Lily y mamá decidieron pasar de jugar a la tienda a dirigir una tienda.

Lily Lou’s Aromas es una tienda online que vende productos surgidos de la propia imaginación de Lily: velas y aromas en todos sus colores favoritos. Aunque la marca ha crecido y Lily tiene un equipo de ayudantes, ella sigue tomando todas las decisiones.

Lily sobre el futuro de su empresa: «Mi próxima gran meta para mi negocio es tener un almacén y estar en tiendas grandes».

6. Sophia Fairweather, 16 años

Sophia es una defensora incansable del emprendimiento juvenil. Hoy en día participa como invitada en charlas y eventos internacionalmente y, con la ayuda de su papá, está presionando a grupos de desarrollo económico para crear más becas y oportunidades para jóvenes emprendedores.

Sophia desarrolló la pasión emprendedora a los cinco años cuando se acercó a su padre con una idea: un producto de velcro que mantiene tu teléfono en su lugar. FunCro fue solo la primera de muchas invenciones para esta niña amante de las ciencias. Cuando no está trabajando en su negocio, a Sophia le encanta nadar, dibujar y devorar episodios de Stargate.

Sophia sobre los beneficios de ser una joven emprendedora: «Lo mejor es conocer gente nueva. Me gusta presentar, me gusta viajar. A veces lo encuentro estresante y cansado, pero es genial viajar. Ah, también presumir delante de mi hermano. Eso me encanta».

7. Austin Gill, 13 años

Cuando Austin Gill y sus dos hermanos, Collin y Ryan, pidieron dinero a sus padres para comprar pistolas Nerf y una PlayStation, les dieron una opción: conseguir un trabajo o empezar un negocio. Eligieron lo segundo. Su madre, Celena, propietaria de un pequeño negocio y ex maestra que educa en casa a sus hijos, vio el negocio como una oportunidad para que los chicos aprendieran una serie de lecciones.

Decidieron hacer y vender velas artesanales, y lanzaron su propio negocio llamado Frères Branchiaux.

Además de tutorías diarias de matemáticas y lectura, aprendieron sobre cadena de suministro, servicio al cliente y marketing. Frères Branchiaux creció junto a los chicos (Collin ahora está en la universidad), y sus productos se llegaron a vender en lugares como Whole Foods y Macy’s.

Austin sobre sus planes para el futuro: «Quiero ser jugador de baloncesto y creador».

8. Merritt Perlyn, 12 años

En el mundo de Merritt Perlyn y su hermano Ethan, el surf es vida. Pero entre atrapar olas, jugar baloncesto y mantenerse al día con las tareas escolares, los dos también son emprendedores experimentados. Su empresa inspirada en el surf, Crepic, ahora vende sus gorras y accesorios de marca online y en varias tiendas.

Merritt sobre cómo iniciaron el negocio: «Les contamos la idea a nuestros padres, luego nos prestaron algo de dinero, y después aprendimos sobre Shopify».

Los pequeños emprendedores del futuro

Los jóvenes emprendedores ven el mundo con ojos frescos, sin las preocupaciones y responsabilidades de los adultos. Pero no los subestimes. Sus perspectivas, curiosidad y energía están dando vida a ideas increíbles.

Los padres que animan a sus hijos a iniciar su propio negocio a temprana edad les permiten tomar ventaja en la vida. Da igual si sueñan con crear su propia marca, diseñar ropa que algún día llegue a una gran pasarela o simplemente aprender a vender lo que hacen con sus manos: nunca es demasiado pronto para entender cómo funciona el emprendimiento. 

Las pulseras que venden en la playa hoy podrían ser el Tous de mañana.

Ilustraciones por João Fazenda