A medida que el comercio B2B evoluciona, la tradicional división entre las experiencias empresariales y las de los consumidores se está desdibujando rápidamente. Con los millennials representando ahora el 71 % de las decisiones de compra B2B, los compradores esperan experiencias modernas y fluidas que se alineen con sus vidas como consumidores.
Sin embargo, muchos comerciantes enfrentan dificultades con plataformas heredadas que son complicadas y poco intuitivas, mientras que los procesos manuales y las infraestructuras tecnológicas sobredimensionadas limitan las oportunidades de crecimiento.
Explora cómo está cambiando el comercio B2B, por qué la división tradicional entre B2B y B2C en ecommerce puede ser más artificial de lo que parece, y qué se necesita para tener éxito en ambos mercados.
B2B y B2C en ecommerce: definición
Antes de entrar a conocer en profundidad en qué se parecen y en qué difieren los modelos de B2B y B2C en ecommerce, es importante conocer en qué consisten exactamente cada uno.
¿Qué es el comercio electrónico B2B?
El ecommerce B2B (business-to-business) se refiere a las empresas que venden productos o servicios directamente a otras empresas a través de plataformas online. Las empresas B2B incluyen mayoristas, fabricantes y distribuidores que venden a minoristas u otras compañías.
Las marcas que utilizan B2B en Shopify experimentan hasta 3,2 veces más frecuencia de repetición de compras en comparación con los pedidos DTC, lo que demuestra el mayor volumen y frecuencia típicos de las transacciones B2B.
¿Qué es el comercio electrónico B2C?
El comercio electrónico B2C (business-to-consumer) consiste en empresas que venden productos o servicios directamente a consumidores individuales a través de canales online.
Esto incluye sitios web de venta al por menor, aplicaciones móviles y comercio social donde el cliente final es una persona que compra para sí misma o como regalo. En general, el B2C es más directo y se centra en compras individuales.
¿Cuál es la diferencia entre B2B y B2C en ecommerce?
- Amplitud de la audiencia
- Precios promedio (y negociables)
- Más personas involucradas en el proceso de toma de decisiones
- Presión para generar ROI
- Mensajes de comercio electrónico
- Opciones de pago
- Retención y reorden de pedidos
- Marketing
Los modelos de B2B y B2C en ecommerce se diferencian en varios aspectos:
1. Amplitud de la audiencia
Una de las principales diferencias entre las ventas de B2C y B2B en ecommerce es la escala de sus audiencias. Las marcas B2C a menudo buscan alcanzar un grupo de personas ampliamente definido: aficionados al deporte, mamás fitness, millennials interesados en la música o niños en general.
Estos son grandes grupos demográficos y psicográficos que requieren cada uno su propio customer journey map.
“La mayor diferencia entre B2B y B2C en ecommerce es tu público objetivo y el tamaño de ese público objetivo”, dice Brad Hall, cofundador y CEO de SONU Sleep. “Por ejemplo, el B2C apela más a las masas y a un grupo demográfico más amplio de personas con diferentes gustos, aversiones y hábitos de compra”.
“Por otro lado, el B2B se presenta a una audiencia más pequeña que generalmente comparte un objetivo común y, por lo tanto, requiere estrategias de marketing y ventas más personalizadas. Sin embargo, la ventaja del B2C es que hay muchos más peces para pescar, y donde uno no atrapa, otros lo harán”.
Las audiencias en B2B son mucho más estrechas. Por lo general, hay un número fijo de compradores, con un perfil bastante claro. Por ejemplo, una marca B2B podría dirigirse solo a propietarios de agencias de publicidad o a vicepresidentes de finanzas en startups tecnológicas.
Quizá piensas que esto limita el potencial de las ventas en línea B2B, pero en realidad es todo lo contrario. Por ejemplo, los ingresos de las transacciones B2C en línea en EE. UU. alcanzaron 1.119 billones de euros en 2023. Sin embargo, el mercado de comercio electrónico B2B representó más de 2 billones de euros durante el mismo período.
2. Precios promedio (y negociables)
Una marca de B2C en ecommerce podría necesitar captar y vender a cientos de miles de personas para alcanzar su primer millón en ventas porque probablemente está vendiendo productos a un precio más bajo.
En el B2B, es común que las marcas tengan menos de un par de cientos de clientes, pero, aun así, generen millones, en ocasiones miles de millones, de dólares en ingresos.
La fundadora de Po Campo, Maria Boustead, explica: “En nuestro sitio B2C, la mayoría de las personas compra solo uno o dos artículos, mientras que en el B2B los minoristas suelen pedir entre 15 y 25 artículos a la vez”.
Por supuesto, siempre hay excepciones: productos B2B que cuestan solo 20 € y productos B2C con un precio de 15.000 €. Pero, en la mayoría de las industrias, las compras de comercio electrónico B2B son mucho más altas en precio.
Las compras en B2B también son, a menudo, negociables, mientras que los clientes B2C pagan el precio en euros que aparece en tu sitio web (a menos que estés realizando una promoción).
Los clientes B2B utilizan pedidos de gran valor como una herramienta de negociación. Los mayoristas obtienen descuentos por volumen. Cuanto más compran, más barata es cada unidad.
Los clientes B2B representan un gran porcentaje de nuestros ingresos, así que si logramos conseguir un cliente B2B, en realidad generamos significativamente más ingresos que con 100 clientes B2C.
Varen Sharma, cofundador de Laumière Gourmet Fruits.
Necesitarás una plataforma de ecommerce como Shopify para separar ambos modelos. Las empresas en Shopify pueden mostrar dos tiendas online, una para compradores B2C y otra protegida por contraseña para clientes B2B, para gestionar las diferencias de precios sin necesidad de invertir en dos backends.
Como dice Michael Martocci, fundador de SwagUp, “Esto puede permitir a las empresas B2B invertir más dinero en ventas y marketing para adquirir y expandir su base de clientes, en comparación con una empresa B2C que tiene valores de carrito que no justifican esas inversiones”.
3. Más personas involucradas en el proceso de toma de decisiones
Así suena un comprador B2C cuando está listo para comprar: Ka-ching. Ka-ching. Ka-ching (como una caja registradora que no para).
Así suena un comprador B2B: “Está bien, estoy listo para compartir esto con mi gerente, quien lo presentará al equipo de dirección ejecutiva y luego involucrará a finanzas y al departamento legal. Me pregunto si deberíamos consultarlo también con el equipo de marketing”.
Cuando se publicó el libro The Challenger Customer (El cliente desafiante) en 2015, un promedio de 5,4 partes interesadas estaban involucradas en el proceso de ventas B2B, y ese número ha aumentado a entre seis y diez. Además, los autores de esta lectura obligada para profesionales B2B encontraron una clara correlación entre el tamaño de los equipos de compra y la probabilidad de que una venta fuera exitosa.
Aquí está quizás el punto más importante a tener en cuenta: tu contenido, como tu página de “Sobre nosotros”, páginas de producto, documentos, vídeos de demostración, presentaciones, catálogos, etc., se compartirá con al menos seis tomadores de decisiones dentro de la organización.
¿Qué significa esto para tu operación B2B? Primero, necesitas invertir tanto en crear una experiencia de usuario óptima como lo hacen las marcas B2C. La decisión de compra de las empresas es muy diferente a la de los consumidores individuales.
Va desde la búsqueda de contenido fácilmente compartible que muestre cómo los clientes empresariales pueden revender tus productos, hasta la necesidad de una atención al cliente sólida después de la compra.
Esta diferencia clave entre los modelos B2B y B2C en ecommerce también significa que debes asegurarte de que, cuando alguien visite tu sitio, encuentre razones para confiar en tu marca y creer que eres la mejor solución para su problema. Por eso es vital optimizar tu experiencia de usuario y comunicar claramente la historia de tu marca.
Con mayor frecuencia, las transacciones de comercio electrónico B2C tienen un proceso de compra de un solo paso, lo que da como resultado un ciclo de ventas más corto. Para las transacciones B2B, el proceso de compra es casi siempre de múltiples pasos e involucra más comunicación que en B2C. Esto da como resultado un ciclo de ventas más largo en general.
Kevin Callahan, cofundador de Flatline Van Co.
4. Presión para generar ROI
Los clientes individuales compran productos para sí mismos. Si bien no quieren que ninguna compra sea un desperdicio de dinero, es menos problemático para un consumidor individual hacer una sola compra.
Sin embargo, con las compras B2B, los clientes efectúan un pedido de múltiples unidades que necesitan revender y obtener ganancias. Hay mucha más presión para tomar la decisión correcta.
Como dice Brian Folmer, fundador de FirstLook, “Los clientes B2C compran productos de todo tipo, probando constantemente cosas y, en mi caso, comprando por impulso. Las emociones son una parte más importante de su proceso de decisión: ¿cómo me hace sentir esta marca? ¿Apoyo su misión?”.
Sin embargo, Brian dice que el proceso de pensamiento detrás de una compra cambia con el B2B: “Los clientes B2B, por otro lado, suelen comprar con un propósito en mente de antemano. No hay tantas compras del tipo ‘esto es divertido’. En ese sentido, una empresa que realiza una compra generalmente considera una de dos cosas: ¿Esto nos hará ganar más dinero o nos ayudará a ahorrar dinero?”.
“Es un poco más rudimentario en comparación con los compradores B2C, aunque las compras suelen ser mucho más caras, por lo que intentan dejar la emoción de lado”.
Al igual que en el marketing B2C, estás demostrando el valor de tu producto. La principal diferencia en el B2B es reflejar el valor de reventa de tu inventario (altas tasas de venta, buenos márgenes de ganancia o lealtad a la marca), en lugar de los beneficios para el consumidor final.
Las ventas B2C pueden requerir alguna prueba social y suficiente confianza para que un cliente realice una compra inicial, mientras que nuestros clientes B2B pueden necesitar ver o probar nuestros productos y luego requerir información más extensa sobre los artículos para que sus equipos de ventas puedan venderlos de manera efectiva por su cuenta.
Will Stewart, propietario de Cedar Spring Recreation.
5. Mensajes de comercio electrónico
Hablando de recursos de marketing, otra diferencia clave entre B2C y B2B en ecommerce son los mensajes que utilizas para atraer y convertir clientes.
Un ejemplo claro es el de Maria Boustead, fundadora de Po Campo, una empresa de accesorios para bicicletas que vende a clientes B2B y B2C en ecommerce. Maria dice que, en las dos plataformas, “las descripciones de los productos son algo diferentes, ya que estamos hablando con perfiles diferentes”.
“Por ejemplo, en el B2B, decimos para quién está destinado el producto (es decir, para quienes se desplazan o para ciclistas de bicicleta eléctrica), para que puedan elegir los productos adecuados para sus clientes”.
Otra diferencia entre B2B y B2C en ecommerce es que los clientes buscan información diferente. Brandon Chopp, gerente digital de iHeartRaves, dice: “Dado que los compradores B2B suelen buscar productos más complejos, es importante proporcionar información detallada sobre el producto en tu sitio web de ecommerce. Esto incluye cosas como especificaciones, dimensiones, ejemplos de aplicación y manuales de usuario”.
“Cuanta más información puedas proporcionar, mejor equipados estarán los compradores para tomar una decisión de compra”.
Los minoristas alivian este punto de dolor al vender B2B a través de los mensajes de marketing de comercio electrónico. Podrías:
- Compartir estudios de caso de marcas que han comprado tus productos y los han revendido a un margen más alto.
- Hablar sobre cómo, para algunos minoristas, tus productos tienen la tasa de venta más alta en la tienda.
- Utilizar las redes sociales para mostrar contenido generado por usuarios de clientes satisfechos que otros compradores B2B han revendido.
6. Opciones de pago
Las operaciones de B2B y B2C en ecommerce comparten un objetivo común: recibir el pago por los productos que venden online. Pero la forma en que los clientes prefieren pagar por esos bienes difiere según el tipo de cliente que sean.
Los métodos de pago más populares para los consumidores B2C son:
- Monederos digitales.
- Tarjetas de crédito.
- Tarjetas de débito.
Cuando los compradores realizan pedidos en línea, sin embargo, el proceso de pago entre B2B y B2C en ecommerce es fundamentalmente diferente.
Las empresas a menudo optan por métodos de pago B2B alternativos, como la transferencia bancaria, y utilizan un modelo de “compra ahora, paga después”, como pago a 15, 30 o 60 días, para pagar el inventario después de haberlo vendido.
Shopify es una plataforma de ecommerce B2B que te permite aceptar métodos de pago B2B sin crear una tienda completamente nueva.
Ofrece acceso al B2B checkout, que permite a los clientes empresariales ver información específica de la empresa, como términos de pago, medio de pago preferido y descuentos al por mayor, cada vez que realizan un pedido.
7. Retención y reorden de pedidos
Otra de las grandes diferencias entre los modelos B2B y B2C en ecommerce es la frecuencia en la repetición de pedidos.
Los clientes B2C no suelen reponer artículos hasta que han usado un producto (y siempre que lo hayan disfrutado), mientras que los compradores B2B a menudo necesitan un suministro constante de inventario para revender en sus propias tiendas.
Bernie Schott, propietario y CEO de REECH, dice: “Los clientes de REECH suelen comprar una esterilla de yoga cada uno o dos años como máximo, pero un estudio que vende esterillas REECH comprará normalmente 10 cada dos meses”.
Aprovecha esta ventaja con un equipo de ventas B2B que priorice ofrecer un excelente servicio al cliente. Establece asociaciones y sé transparente con ideas de marketing, tendencias futuras o avances de nuevos productos que estás a punto de lanzar.
De manera similar, para los compradores que prefieren un enfoque de autoservicio, utiliza una plataforma de ecommerce B2B que facilite la reorden de pedidos.
Con Shopify, los clientes pueden iniciar sesión en un perfil de empresa para ver pedidos anteriores, términos de pago y descuentos al por mayor. Pueden reabastecer su propio stock con solo unos pocos clics.

8. Marketing
Aunque el marketing en B2B y B2C en ecommerce ocurre en línea, las diferencias entre ambos son fundamentales. El B2B en ecommerce se centra en construir relaciones a largo plazo y demostrar valor a lo largo del tiempo.
Tu plataforma de ecommerce B2B puede determinar el éxito o el fracaso de tus campañas de marketing. Por eso, las marcas que utilizan B2B en Shopify registran hasta un 50 % de aumento en la frecuencia de reorden de pedidos en comparación con otros métodos de venta B2B.
El marketing B2C se mueve a un ritmo mucho más rápido y a una escala más amplia. Solo en 2023, Shop Campaigns ayudó a las marcas a adquirir más de 1 millón de nuevos clientes, con el 50 % de las marcas obteniendo su primer pedido dentro de las 48 horas posteriores a la creación de la campaña.
Esta rápida tasa de conversión destaca la naturaleza más inmediata del marketing hacia los consumidores.
Algunas otras diferencias en los enfoques de marketing incluyen:
- Inversión y retornos: el marketing B2B implica costes iniciales más altos, pero genera relaciones a largo plazo, mientras que el B2C requiere inversiones iniciales más pequeñas con renovación constante.
- Estrategia de contenido: el contenido B2B tiende a ser más técnico y centrado en soluciones, mientras que el contenido B2C enfatiza el estilo de vida y los beneficios emocionales.
- Ciclo de ventas: el B2B involucra múltiples puntos de contacto y partes interesadas, mientras que el B2C suele tener un camino más corto y directo hacia la compra.
Similitudes entre B2C y B2B en ecommerce
Las diferencias entre B2B y B2C en ecommerce son significativas. Pero, aunque las diferencias hacen que los profesionales del marketing y los negocios adopten diferentes mentalidades, filosofías y enfoques estratégicos, los modelos de B2B y B2C en ecommerce también tienen algunas similitudes.
La experiencia de compra se está volviendo más parecida
Aproximadamente el 87 % de los compradores B2B cambiarían de proveedor o pagarían más por una mejor experiencia de compra, lo que resalta cuán importante se ha vuelto la experiencia digital. El B2B ya no se trata solo del producto o el precio, sino de cumplir con las expectativas modernas de autoservicio y compras intuitivas.
Estos son los elementos que ahora prefieren los compradores de B2B y B2C en ecommerce:
- Capacidades de autoservicio: la posibilidad de realizar pedidos en línea en lugar de pasar por canales tradicionales.
- Pedidos simplificados: herramientas rápidas para pedidos al por mayor y capacidades de reorden de pedidos que reflejan las experiencias de pago de los consumidores.
- Experiencias personalizadas: precios adaptados, catálogos de productos y contenido que se ajusta a las necesidades específicas del cliente.
- Consistencia omnicanal: una experiencia de marca unificada en todos los puntos de contacto, ya sea comprando para negocios o para uso personal.
- Interfaces modernas: diseño limpio e intuitivo que hace que los flujos de trabajo B2B complejos se sientan tan simples como las compras de los consumidores.
Así como el B2C se ha desplazado fuertemente hacia lo digital en la última década, el B2B sigue la misma trayectoria. Para 2025, el 80 % de todas las ventas B2B ocurrirán en línea.
Esto significa que los vendedores B2B deben ofrecer experiencias pulidas y eficientes que antes eran exclusivas del B2C, porque eso es exactamente lo que sus compradores esperan.
La importancia de los canales múltiples
La gran mayoría de los compradores de B2B y B2C en ecommerce pasan su tiempo en canales similares. Confían en YouTube para contenido instructivo y en redes como X (Twitter), LinkedIn y Facebook para la interacción social.
Así como un estudiante universitario podría revisar Facebook para informarse sobre sus compañeros de clase, un alto ejecutivo utiliza Facebook para compartir fotos de su hijo.
El caso de uso puede ser diferente, pero ambas partes pueden encontrarse en el mismo lugar.
Según Forrester, el 59 % de los compradores prefiere investigar en línea en lugar de interactuar con un vendedor, porque los representantes imponen sus agendas de ventas en lugar de resolver el problema.
Es probable que muchos de estos compradores comiencen con Google, pero, al igual que sus contrapartes B2C, los hábitos de navegación y compra multicanal dominan.
En otras palabras, no asumas que, solo porque tu audiencia es B2B, puedes ignorar Facebook o Instagram. Las marcas B2B que adopten estos canales mientras todos los demás los ignoran son probablemente las que aprovechen un alcance más económico y con menos competencia.
Las personas son personas
Uno de los mayores mitos sobre el B2B y B2C en ecommerce tiene que ver con la persona que está al otro lado de la transacción. Durante demasiado tiempo, las organizaciones han asumido que un comprador B2B es un tipo de persona completamente diferente a un comprador B2C.
Ya sea un estudiante universitario o un alto ejecutivo de una empresa del Fortune 500, sigue siendo humano. Y todos los humanos están formados por las mismas neuronas y sustancias químicas que desencadenan emociones y ciertos comportamientos.
Hay una gran oportunidad para que los profesionales del marketing B2B aprovechen la psicología para conectar con su audiencia objetivo. Comprende el valor de resaltar beneficios sobre funcionalidades y reconoce el papel que el miedo puede jugar cuando un comprador decide entre dos soluciones similares.
Tendencias en B2B y B2C en ecommerce
Ya sea que vendas a empresas, consumidores o a ambos, estas son las principales tendencias en B2B y B2C en ecommerce que debes tener en cuenta.
Reemplazando modelos omnicanal con comercio unificado
El comercio unificado significa que todos tus canales de ventas, operaciones y procesos de backend están conectados a un solo lugar. Puedes usar estos datos para crear una experiencia de cliente consistente en todos los puntos de contacto, ya sea que estés vendiendo al por mayor o B2C.
Muchos minoristas han abordado esto de forma incorrecta en el pasado. Han intentado lograrlo conectando sistemas separados, como tener una plataforma para sus tiendas físicas (POS) y otra para su tienda online (comercio electrónico), y luego tratar de conectarlas mediante integraciones y middleware.
Cada vez más minoristas están pasando a un comercio unificado con plataformas de ecommerce como Shopify, donde todo funciona en una sola solución con una única fuente para datos de productos, pedidos y clientes.
El impacto empresarial de esta tendencia es convincente:
- Los sistemas unificados de POS/comercio electrónico reducen las necesidades de mantenimiento técnico hasta en un 60 % al eliminar el middleware.
- La implementación es un 20 % más rápida en comparación con sistemas tradicionales.
- Un minorista (Oak + Fort) informó haber ahorrado unas 180 horas por semana en toda su organización al unificar sus sistemas.
- El comercio unificado impulsa un aumento del 8,9 % en GMV (valor bruto de la mercancía) en promedio.
Si bien muchas empresas comienzan a pensar en el comercio unificado para ahorrar dinero o aumentar la eficiencia, descubren que también es mejor para la experiencia del cliente. Cuando todos los sistemas están verdaderamente unificados, las empresas pueden crear experiencias fluidas, ya sea que un cliente esté comprando en línea, en la tienda o a través de canales B2B.
La creciente importancia de los datos de primera mano y la personalización
Hace veinticinco años, las empresas de comercio electrónico construían su comprensión del cliente a través de cookies de terceros y herramientas de marketing poco conectadas.
Esa era se está terminando debido a los cambios en las regulaciones y leyes de privacidad. Un informe de Deloitte encontró que el 61 % de las empresas de alto crecimiento están cambiando hacia datos de primera mano para sus estrategias de personalización.
Los datos de primera mano son cualquier información que recoges directamente de los clientes o compradores, como datos de visitas a la tienda e historial de compras.
Los minoristas están cambiando a tiendas online verdaderamente personalizadas basadas en datos de primera mano. Esto incluye:
- Estrategias de captura de leads más sofisticadas.
- Fomentar hábitos en torno a los inicios de sesión de clientes.
- Funcionalidad de autoservicio para clientes.
- Recomendaciones de productos personalizadas.
- Carritos y preferencias guardadas.
- Descuentos destacados o crédito en la tienda.
Esta tendencia representa un cambio en cómo funciona el comercio, pasando de monitorizar a los clientes de forma anónima a construir relaciones explícitas y basadas en el valor, donde la personalización se percibe menos como vigilancia y más como servicio.
Evolución de las estrategias de adquisición y retención de clientes
La forma en que los minoristas gastan sus presupuestos de adquisición y mantienen relaciones también está cambiando. El método tradicional era sencillo: gastar dinero en anuncios para encontrar clientes y compradores empresariales. Hoy en día, las empresas buscan clientes que ofrezcan:
- Alto valor promedio de pedido (AOV).
- Alto margen retenido.
- Alto valor de vida del cliente (LTV).
Las marcas de B2B y B2C en ecommerce están diversificando más allá de los anuncios, con nuevos enfoques como:
- Colaboraciones de marca.
- Asociaciones con influencers.
- Cooperativas de datos, que permiten a los comerciantes agrupar su conocimiento.
- Programas de referencia de clientes.
- Asociaciones minoristas.
La adquisición tampoco está aislada: las marcas están tratando la adquisición y la retención como actividades profundamente interconectadas. Por ejemplo:
- Personalizando todo el viaje del cliente, desde el descubrimiento hasta la poscompra.
- Creando experiencias especiales para los clientes según cómo descubrieron la marca.
- Construyendo programas de suscripción de autoservicio personalizados según los canales de adquisición.
Más acceso a datos
Quizás el desarrollo más interesante sean las cooperativas de datos como Shopify Collective. Tradicionalmente, los minoristas más grandes tenían una ventaja porque contaban con más datos de clientes para trabajar.
Están surgiendo nuevos modelos en los que los comerciantes independientes pueden agrupar sus datos, manteniendo la información individual del cliente privada, para obtener conocimientos que rivalizan o incluso superan lo que los grandes minoristas pueden lograr. Estos enfoques colaborativos pueden reducir los costes de adquisición de clientes hasta en un 50 %.
Ofrece B2C y B2B en ecommerce a través de un solo panel unificado
Las diferencias entre B2C y B2B en ecommerce son marcadas, por lo que necesitarás personalizar la experiencia de compra según las características comunes que comparta cada cliente.
¿La buena noticia? Con B2B en Shopify, puedes gestionar dos tiendas online desde el mismo backend, sin necesidad de cambiar de herramientas o invertir en software costoso. Además, los datos de Shopify muestran que los comerciantes B2B registran un aumento de hasta el 53 % en GMV por comprador durante su primer año en la plataforma.
Los perfiles de cliente y los metacampos permiten que comerciantes de B2B y B2C en ecommerce creen experiencias personalizadas que impulsan el crecimiento de las ventas.
¿Necesitas ayuda para diferenciar entre clientes de B2B y B2C en ecommerce? Shopify cuenta con décadas de experiencia combinada y una red de Plus Partners para garantizar que ambas operaciones sean un éxito.
Preguntas frecuentes sobre B2B y B2C en ecommerce
¿Cuál es la diferencia entre B2B y B2C en ecommerce?
El comercio electrónico B2B ocurre entre empresas, como un fabricante que vende piezas a una tienda. El comercio electrónico B2C es cuando las empresas venden directamente a compradores, como cuando compras ropa online. Estos dos modelos tienen enfoques diferentes, ya que los tratos B2B suelen implicar pedidos más grandes y negociaciones más largas, mientras que el B2C se centra en compras más rápidas.
¿Amazon es B2B o B2C?
Amazon opera tanto como B2C a través de su plataforma minorista como B2B a través de Amazon Business, que atiende a compradores comerciales e institucionales.
¿Shopify es B2B o B2C?
Shopify es una empresa B2B, ya que proporciona herramientas y servicios de comercio electrónico a empresas que desean vender en línea, en lugar de vender directamente a consumidores.





